Claves para que tus clientes vuelvan a tu restaurante - La Sonrisa

Hace un par de meses estuve de viaje en Lanzarote con mi mujer. El hotel en el que estuvimos tenía algunas carencias bastante evidentes.
Los servicios, la calidad de la comida e, incluso, las características de las habitaciones eran de aprobado justo (y eso siendo amable).

Si me preguntan si volvería a ese hotel, mi respuesta sería un rotundo SI.
El porqué es muy sencillo, la actitud del personal fue excepcional, lo cual dejó todos los inconvenientes en un segundo plano.

En esta serie de posts os voy a dar algunas claves, que nos cautivaron durante nuestra estancia, y que deberían estar presentes en todo establecimiento que quiera dar el mejor servicio a sus clientes.

Sonríe (de verdad)

Una sonrisa sincera cautiva a cualquiera; de las que ponen en funcionamiento nuestro músculo cigomático y hacen que se vean bien las arrugas de la felicidad (mal llamadas patas de gallo).

Una sonrisa sincera provoca en el receptor la necesidad de corresponder, y, de la mano de su sonrisa, todo un maremagnum de hormonas y emociones positivas que el cliente asociará al que se lo provoca.

La sonrisa, además, muestra nuestra buena disposición para dar el mejor servicio y deja claro al cliente que disfrutamos de los que hacemos. Con ello se genera una interacción mucho más fluída, directa y sincera con el cliente. Todo ello redunda en una mejora instantánea de la imagen que damos a nuestros comensales.

La sonrisa forzada en cambio es mejor evitarla; ya que, el ser humano, de manera consciente e inconsciente es perfectamente capaz de detectarla, y con ello, en vez de generar confianza y "buen rollo", lo que se genera es exactamente todo lo contrario.

Bonus

Al sonreír, nosotros mismos estaremos, casi sin querer, mejorando nuestro estado anímico y tomando energías.
Puede parecer ciencia ficción, pero está demostrado que igual que nuestro estado anímico influye en nuestro lenguaje corporal, del mismo modo nuestro lenguaje corporal tiene mucha influencia en como nos sentimos (y, si no me crees, prueba a cruzar los brazos y fruncir el ceño y verás como en poco tiempo te empiezan a asaltar pensamientos negativos )

Como conseguir una sonrisa sincera

En el mundo de la hostelería, si tenemos claro que el cliente es el que nos permite desarrollar nuestro trabajo, y que tiene el potencial de convertirse en nuestro mejor comercial mediante el boca a boca, ¿Qué razón podríamos tener para no sonreírle con sinceridad?

Solo la sonrisa daría para escribir un libro, por ahora me conformo con dejar patente su importancia. :)

Espero que hayáis disfrutado de esta entrada (y con suerte hayáis sonreído durante su lectura ), en el próximo post os hablaré del agradecimiento sincero.

Gracias por estar ahí!