«Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje.» (Henri Cartier-Bresson)
La fotografía es una forma de expresión, que, desde su invento y a lo largo de la historia, se ha convertido en un fenómeno de masas. Una buena imagen, capturada en el momento preciso, puede provocar diversas emociones en el espectador, y no es de extrañar que este oficio se haya elevado a la categoría de arte.
Como medio publicitario, su valor es incalculable. Y en lo que tiene de influencia en los consumidores, en su poder de atracción, se comprende su uso generalizado.
En ocasiones, en el campo de la restauración, se sacan fotografías mediocres, ya que se puede incurrir en el error de restar importancia al efecto que producen en los comensales. Otras veces, sin embargo, no puede asumirse el coste de pagar a un fotógrafo profesional, y también es posible que algunos restaurantes no sepan aprovechar los medios que tienen al alcance para suplir la labor de un experto.
Bastará con disponer de una cámara de calidad media-alta, ya sea compacta, réflex o parte de un smartphone, y tener en cuenta algunos trucos para obtener buenos resultados sin necesidad de contratar los servicios de un fotógrafo.
A continuación enumeramos diez consejos que serán muy útiles a la hora de tomar fotografías del establecimiento y del menú:
1. Resulta recomendable recurrir a vajillas blancas u oscuras, incluso a soportes de madera, dependiendo de los casos, ya que, gracias al contraste que producen con el colorido de la comida, esta destacará notablemente sobre el fondo empleado.
2. Una guarnición bien colocada, servirá como decoración del plato y ayudará a resaltar el atractivo de dicha combinación. Eso sí, tampoco debe caerse en el exceso y ha de impedirse que la mezcla se convierta en un desorden barroco de productos.
3. La iluminación natural evitará la distorsión de los alimentos y propiciará la creación de un ambiente agradable que se verá reflejado en la imagen. Es, por tanto, preferible situarse cerca de una ventana para tomar la instantánea. Asimismo, los colores suaves y cálidos le darán un toque indiscutiblemente acogedor al restaurante.
4. Conviene fijarse en la perspectiva y profundidad que tendrá la fotografía, así que, al tomarla, deberá enfocarse desde arriba. Además, habrá de mantenerse la fidelidad a las texturas y colores originales de la comida, ya que los tonos ambarinos o verdosos podrían inducir a pensar que se ha cocinado en mal estado. Para ello, lo más conveniente es prestar atención al balance cromático de la cámara.
5. Las reseñas de los platos, comentando los ingredientes y la preparación de los mismos, constituirán un excelente complemento a las fotografías.
6. Igualmente, debe plasmarse el espíritu del negocio, y para ello, han de cuidarse los detalles de la luz, los manteles, la cubertería y el orden en la distribución de las mesas. Tanto si se trata de un restaurante elegante, romántico o familiar, las notas que le hagan especial, así como unas bonitas vistas o los rincones más llamativos del establecimiento, ayudarán a captar la atención de los clientes.
7. Imprescindible a fin de generar una impresión favorable en los comensales será la pulcritud del local, que les invitará a imaginar una cocina limpia donde la manipulación de los alimentos se hace de forma higiénica y cuidadosa.
8. Una imagen del equipo, con el chef y los camareros, reconocerá su valía como profesionales y descubrirá a los seres humanos que se encuentran detrás de la preparación del menú.
9. La resolución de las fotografías definirá su calidad final. Es importante procurar que sea la mejor. En este sentido, bastará elegir los ajustes adecuados (una ISO baja garantiza la disminución del ruido de la imagen). Asimismo, pueden hacerse retoques posteriores (brillo, tamaño, encuadre, etc), siempre que se sepa hacerlos y no empeoren el resultado. A continuación citamos algunos programas de edición:
*Programas online: Splashup, Snipshot, Phixr, Picnik, Fix Picture, Picnik, etc.
*Programas de descarga: Photoshop, Gimp, Picture manager, etc.
10. Buscar inspiración en las composiciones y fotografías que aparecen en revistas o blogs especializados, a fin de optimizar las imágenes, es un recurso que emplean muchos profesionales.
Según el viejo proverbio chino, una imagen vale más que mil palabras. Y no hay mejor forma de despertar la curiosidad en los consumidores que a través de una fotografía que muestre las delicias gastronómicas del restaurante, pues los estímulos visuales funcionan como resortes de nuestros deseos.
En Entrecartas facilitamos varios servicios que subrayan las virtudes de un restaurante y consiguen atraer más clientes. Las fotografías pueden convertirse en una publicidad inmediata en las redes sociales y además sirven para ilustrar las cartas digitales, actuales sustitutas de los obsoletos menús en papel. Y, cuando se persigue la excelencia, la renovación y la mejora constante son imprescindibles.
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